Vistas de página en total

lunes, 9 de abril de 2012

Samba, Alegría y Osadía.

Djalminha en estado puro.


Antes de los Robinhos, Neymars y Ronaldinhos, existió una serie de futbolistas con un mismo origen: el Palmeiras; cuyo fútbol era pura alegría en movimiento. Como una samba en el sambódromo más grande de Brasil, cada domingo. Flavio Conçeiçao, Rivaldo, Djalminha... solo un ejemplo de la gran calidad que poseía ese gran equipo en la liga del 92, cuando aún yo ni había nacido.

En el Deportivo se juntaron dos de estos brasileros bailarines de samba con balón: Rivaldo (al que ya le dedicaré una entrada, se lo merece) y Djalminha. Juntos formaron los cimientos del SuperDepor. En su primera temporada brilló Rivaldo, a la siguiente comenzaría la leyenda de Djalminha, una vez que Rivaldo partió a la ciudad Condal.

Comparto las ideas de Djalminha, él decía que aprovechaba los grandes partidos para mostrar al mundo su gran calidad, pues no tenía muchas oportunidades para demostrar al mundo entero su idea de fútbol: "el fútbol está hecho para disfrutar, regatear, aunque a veces no elijas la opción correcta tienes que ser feliz jugando, algunas veces tiraba un caño en lugar de pasarle al compañero y perdíamos la ocasión".


Así de bien lo hacía este gran futbolista, y contra los rivales de mayor entidad es contra los que mejor disfrutaba del fútbol.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario