Con más o menos simpatía, tengo que decir que pese a quién le pese este futbolista es un crack. Su calidad técnica solo se ve superada por su potencia física. Ha nacido para jugar a esto y podemos tomarlo como ejemplo de deportista de élite moderno.
Le pierden algunas veces sus formas, el trato con sus compañeros, su chulería e incluso menosprecio al rival. Pero demuestra que es un jugador decisivo y un ejemplo de ganador nato. Ahora nadie habla sobre sus formas, ni lo critica. Jugador imprevisible, criticado e idolatrado, como si levantara la bipolaridad de la afición en cada jornada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario